viajandoaÍtaca

Un ventana abierta al vasto mar, el cuál navegó Odiseo, un viaje interminable hacia Ítaca, un hogar que no es solo un lugar, sino un estado del ser.

Navegando en aguas profundas, aquí reposan algunos cofres oxidados que voy recogiendo en mi travesía.

Quién sabe si algún día, al final de este camino, lograré atracar mi nave en la almohada de Ítaca.